viernes, octubre 26, 2007

Póngale nombre a la obra...

--- Escena Nº 1: Una fuerza policial llama a un punto de prensa en el centro de Santiago.
--- Escena Nº 2: Al mismo lugar llega un alto funcionario de Gobierno con un periodista estrella de un medio escrito.
--- Escena Nº 3: Horas más tarde la misma fuerza policial hace un aparatoso operativo en una brava población de Santiago (eso sí, en calles externas de la brava...).
--- Escena Nº 4: Al lugar llega la alta autoridad de Gobierno (a terreno) con el mismo periodista estrella.

¿Cómo se llama la obra? No sé, en realidad cuando lea los diarios de fin de semana les cuento.

RESPUESTA: El domingo (hoy) lo supe: "Mi regreso al oficio de reportero policial" por Petulante Villegas.

martes, octubre 16, 2007

Una historia del Zorro Plateado

Una de las primeras historias, de las que me acuerdo, contadas en un diario fue el fusilamiento de Calama (creo que fue en el 82). La imagen que tengo, era niño, muy niño, es un titular con letras rojas de la Tercera y la foto blanco y negro de los tipos, segundos antes de recibir los disparos mortales. De verdad, la historia me impactó y los fusilamientos se convirtieron para mí en una obsesión. Eso, sumado a la película de "El Chacal de Nahueltoro" que vi junto a mis papás en el gimnasio municipal. Llegué hasta soñar que el asesino era yo y me fusilaban.
Pero bueno, el otro día caminaba junto a un colega. Veníamos de almorzar. Ambos con un café en la mano. Mi compañero se llama Hernán Ávalos, es un veterano en este negocio del periodismo. Le apodamos cariñosamente (bueno creo) "Zorro Plateado". El punto es que entre conversa y conversa salió el tema de los fusilados. Yo le dije lo mucho que me había impactado esa nota y que era uno de mis primeros recuerdos periodísticos. El Zorro respondió tranquilo entre sorbo y sorbo de café: "Yo la escribí. Yo estaba ahí".
Ahí quedé yo. Parte de una historia policial caminaba a mi lado con un café. "Vamos a que conozcas el jeep nuevo que compré. Me voy con mi mujer a la Carretera Austral", me invitó a los estacionamientos del diario donde ambos trabajamos, sin siquiera inmutarse mucho.

martes, octubre 09, 2007

Rigor periodístico

Un tipo, flayte hasta los huesos, se acerca en el tradicional paseo que los policías le hacen a los detenidos para que los medios puedan enfrentarlos con las cámaras y, eventualmente, con los micrófonos. El punto es que el pendejo, tenía 18 años, caminaba con dos paquitos a su lado. En eso se acerca un periodista (guardaré el nombre del medio ---Bio Bio--- para defender a los inocentes) para hacerle las típicas preguntas del tipo "¿Por qué lo hiciste?" o... "¿estás arrepentido?". Cinco años o más de universidad para esos grandes cuestionamientos... La respuesta fue corta, pero sin lástima: "¡Chúpalo!", dijo el flayte. "Eso si que debe ser rigor periodístico", pensé.

martes, octubre 02, 2007

Gracias... totales

Bueno amigos, colegas, conocidos y demases. A través de este medio quiero darles las gracias (totales) por las llamadas, los abrazos, las palabras y los apretones de manos entregados. Créanme que, aunque muchas veces pensé que lo que se decía en estos casos eran palabras vacías (sentido pésame por ejemplo), comprendí que cuando salen de adentro ayudan. Pero la vida sigue. A mi viejo no lo olvidaré nunca e imagino que la pena pasará poco a poco y sólo quedarán los recuerdos.

P.D.: Cuando era niño mi papá me retaba en la cocina de mi casa de infancia en Pucón. Me decía molesto: "Mira Rodrigo, fíjate bien dónde estás pisando". Yo le respondí: "Ya lo hice". "Que bueno", dijo y agregó: "¿Dónde?". La respuesta, entre risas, fue: "En el suelo, pu, dónde más voy a estar pisando". La risa fue generalizada y hasta ahí quedó todo.
Si a ustedes no los hizo reir, créanme que yo sí lo hice cuando pasó y todavía lo hago cuando lo recuerdo. Eso sería.

P.D 2.: Al final, aunque debiera estar al principio, quiero agradecer al Rey. Jesús eres lo más grande de lo más grande. Por fin pude entender eso de la "paz que sobrepasa todo entendimiento".