martes, junio 30, 2009

La raza es la mala leche...

El otro día tuve una conversación muy importante. Mi interlocutor me decía muchas cosas sobre lo bueno y lo malo... etc, etc, etc. Todas críticas con cierto fundamento técnico y otras no tanto. Pero llegado un momento nos dimos cuenta que en el fondo había mucho de personal en la situación general y me lanzó una frase decidora: "Sabí qué, la raza es la mala..." me reí mucho después de que me pasó la mala onda. Pero es verdad, en chilito la raza definitivamente es mala... leche.
A todo esto, en todas partes siempre habrá un imbécil o dos... o tres (incluso más)

viernes, junio 19, 2009

El Rito, Soda... un imperdible

miércoles, junio 10, 2009

Gripe humana: Dios nos pille confesados

La gripe porcina (humana) llegó para quedarse. La frase anterior es recurrente y las autoridades nos invitan a que aprendamos a convivir con ella y tratemos de mitigar, en la medida de lo posible, lo más que se pueda sus efectos. Eso en la política de bajada constante de perfil que nuestras autoridades aplican a cada problema que aparece de tarde en tarde en el país. Ahora, el punto es si el sistema estaba preparado -como tantas veces se dijo- para la llegada de esta enfermedad. Me parece que no.
Natalia Palma y Fernando Vera son dos nombres que quedaran en la historia de esta enfermedad. La mujer por ser la primera portadora del virus que se conoció en nuestra región (con algunas dudas de parte de la madre) y el segundo por ser el primer fallecido por la enfermedad en Chile y Sudamérica.
Pero ambos casos no sólo estarán unidos por las frías estadísticas, sino que también confluyen un denominador común: la mala atención.
Es verdad. El domingo aparecías dos historias en diarios diferentes. La de Vera en El Mercurio y la de Natalia en nuestro El Austral. Las dos crónicas se topan en la desidia del personal de salud, en los problemas de las salas de urgencia y, en general, de la pobre aplicación de los protocolos que el ministerio planificó y publicitó con tantas ganas. Eso, sin contar el total descontrol en los eventuales contagios como sospechosos de tener el virus. Anduvieron de servicio en servicio buscando una solución, y de paso, esparciendo el bicho a medio mundo.
Otro botón de muestra. La tarde del domingo se confirmó la segunda muerte en Chile por AH1N1. Pero ¡ohh, sorpresa! El hombre, Humberto Pozas, había fallecido el martes por la noche y el primer examen de gripe humana había salido negativo. Eso, además de reconocerse que la víctima sólo recibió antivirales sólo tres horas antes de fallecer.
Ahora, trate de imaginar que si en estos tres casos conocidos por las circunstancias, los protocolos y cuidados no funcionaron, cuántos más permanecen anónimos. Entonces, no será que la gran explosión de casos en el país, superior al resto del mundo, se debe más bien a que nuestro sistema de salud es inadecuado (por no decir horrible), más que a las circunstancias ambientales como se argumentó en un principio.
El punto es que lo más probable, como ocurre siempre en Chile, las personas que pueden acceder a la salud privada no pasen por todas las pellejerías que enfrenta el resto de los usuarios. Que bueno que esta gripe no tenga una tasa de mortalidad mayor, sino Dios nos pille confesados o… vacunados.