lunes, junio 28, 2010

Cuéntame una historia

Escribo este post horas antes del partido de Chile - Brasil por octavos de final en Sudáfrica. No sé lo que va a pasar. O sea, lo intuyo, pero no quiero ser pesimista y al final no podría ver un partido con la certeza de que ya existe un ganador y un perdedor antes de jugarlo.
Pero sí se pueden sacar algunas cosas. Primero, que Chile ya superó loargamente lo hecho por Nelson Acosta.... en todo. El "Pelado" ya no podrá funarnos más diciéndonos que fue el técnico más ganador de la historia de Chile. Espero nunca más vuelva Acosta a dirigir una selección. Sus frases del tipo "Pero si nunca le hemos ganado a nadie en el 'fúbol'...", luego de este proceso quedaron obsoletas y fuera de foco... como él.
Pero si Chile queda eliminado ahora, en cuartos o cuando sea (incluso si sale campeón) qué viene después. ¿Se sentirán conformes con lo realizado (sería comprensible si así fuera)? O por el contrario quedarán con hambre de más. ¿Querrán llegar a Chile y pasearse por cuanto estelar chanta los pida? O buscarán irse lo más rapidamente a sus clubes de origen para trabajar, entrenar, superarse y volver a intentarlo en unos años más.
Probablemente la clave sea el estímulo y la conciencia de que pueden seguir escribiendo la historia, de que nadie les dirá que no se puede. Que al final los que ganan son los que se esfuerzan, trabajan y son responsables (como en el resto de las cosas).
En el fondo ellos son los únicos que deciden, ni Bielsa, ni Harold, ni nadie... ni siquiera el "pelado" Acosta y la manga de chantas que puebla los perímetros del fútbol.

martes, junio 22, 2010

La marea que destiñe...


En la clínica, dolorido y luego de una compleja noche de vómitos y diarrea. Ese era el panorama que enfrentaba en los primeros minutos del partido mundialista entre Chile y Suiza. Pero bueno la idea era verlo y por lo mismo hice apurar la pasada de las gotas de suero. Pero alcancé y en la sala de espera (a esa hora espera de pagar los bonos) pude ver los primeros toques.
Luego del triunfo (ya estaba en mi casa) comenzó lo de siempre. La TV como en cadena nacional se volcó a las calles para mostrar la mega celebración nacional por los seis puntos que, paradójicamente, no nos dejan en la segunda fase. Traté de buscar algún análisis futbolístico del triunfo, de los cambios y de lo que venía. ¿Cómo haría Bielsa para reemplazar a Carmona y al Mati? Nada. Sólo gritos ceacheíes y un montón de taradaos alardeando sobre cuántos goles le haríamos a España y que, a la postre, saldríamos campeones del mundo.
Durante la tarde fue lo mismo. Desde mi lecho de enfermo (qué siútico) escuché a Solabarrieta y otros decir que el que temía era España y que estábamos listos. La realidad es diferente. Nunca le hemos ganado a España y el tema se viene duro.
Lo peor llegó hoy por la mañana (el día siguiente) cuando en un diario español hacían mención a una portada de La Cuarta. "El viernes los ensartamos y olé" decía el diario popular. No aprendemos. Pasó contra Brasil y Robinho se dio el gusto de dejarnos un mensaje en el camarín del estadio nacional luego de golearnos: "Hay que respetar a la mejor selección del mundo...". Gracias a Dios, España no es la mejor selección del mundo, aunque la prensa deportiva nos haya hecho pensar eso...