Mañana será otro día... idiomático

Pero bueno el punto es que estando en la capital política del mundo y con la ocurrencia de salir a experimentar solo en la calle para ver qué cresta pasaba, no tuve más remedio que echar a pelear mi inglés más que básico, pero con resultados casi aceptables... casi.
Luego de esas primeras frases fueron apareciendo otras: “Plist, take me one pict”, para pedir que alguien de buena voluntad me tomara una foto frente a los monumentos. Es más, ni siquiera sé si está bien dicho, pero la gente me entendía a la perfección. Claro que, imagino, ayudaba la cara de imbécil y la cámara que llevaba en las manos y que ofrecía como un desquiciado mendigo.
Así pasaron las horas y pude preguntar por una calle a un policía que estaba de guardia fuera de la Casa Blanca; de bromear con la gente en el memorial a los héroes de la Segunda Guerra y también aceptar tomar una foto a una pareja en el monumento a Linconl. También compré mercadería para ahorrarme los restaurantes y así varias otras cosas (incluso comprar un desoderante).

0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home