Sopa, pescado y asado...
--- ¿Qué hay de comer?--- preguntó el marido ---Sopa, pescado y asado--- respondió la mujer.
Sopa, pescado y asado; sopa, pescado y asado; sopa, pescado y asado; sopa, pescado y asado; etc, etc, etc...
Esta historia podría terminar en la sopa, el pescado y el asado; pero no. Quiero más, quiero filete, quiero huevo y también charquicán.
Si está demasiado críptico el mensaje... espero se entienda que la rutina me aburre, me cansa y me hastía. Imagino que la vida es más que gente muerta y asaltada. Por ahí, en algún lugar deben haber más historias para contar. Están ahí a la espera de ser encontradas. Quizás no sea el tiempo. Hoy, esta noche, comeré sopa, pescado y asado... el filete esperará.
Sopa, pescado y asado; sopa, pescado y asado; sopa, pescado y asado; sopa, pescado y asado; etc, etc, etc...
Esta historia podría terminar en la sopa, el pescado y el asado; pero no. Quiero más, quiero filete, quiero huevo y también charquicán.
Si está demasiado críptico el mensaje... espero se entienda que la rutina me aburre, me cansa y me hastía. Imagino que la vida es más que gente muerta y asaltada. Por ahí, en algún lugar deben haber más historias para contar. Están ahí a la espera de ser encontradas. Quizás no sea el tiempo. Hoy, esta noche, comeré sopa, pescado y asado... el filete esperará.
posted by Rodrigo Vergara at 9:18 p. m.
1 Comments:
El charqucán tiene mucho de místico. Pero sólo cuando de acompaña de una marraqueta, algo caliente y suave. De la rutina nada, solo las migas del pan de receta.
Por eso, si quiere filete cante, si quiere huevo no sea tan huevón.
Dele rienda a sus porotos que por usted se desvela el santón
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