El Werken oficialista
Quizás la salida de Allan Carrasco del noticiero del canal 2 de la televisión por cable hubiese hecho pensar que dicho medio, podría adoptar una postura más alejada de las fuentes oficiales y la clase dirigente en general (alcalde (sa), políticos, empresarios, concejales, etc) acercando un poco más el medio a la gente y a sus necesidades reales de información. No fue así.
Chequendo un par de ediciones de El Werken (en mapuche "El Informador") se puede dar cuenta, como simple espectador, que la tendencia oficialista se ha acrecentado. Definitivamente es una lata observar como Carlos Carrillo presenta desde Pucón, las innumerables inauguraciones y actividades del "bondadoso" alcalde Carlos Barra. Siempre los mismos aburridos hechos, siempre igual. Nada de crítica, nada de contenido. Pero cómo el "gordo" Carrillo podría presentar algo diferente, si él mismo trabaja en la municipalidad puconina. Es entendible, ya que, de hacer lo contrario, seguramente la osadía le costaría el puesto.
En Villarrica, la cosa no cambia mucho. La alcaldesa Prambs y otras autoridades de gobierno se pasean por la pantalla como si ésta fuera una sección más de sus propios departamentos de relaciones públicas.
Creo que las audiencias locales no son estúpidas y no se tragan fácilmente el cuento de que todo está bien y de que Chile es el país de los "proyectos estrellas" y las "inauguraciones diarias".
Definitivamente El Werken es una parodia de los peores momentos de una prensa controlada por el poder político en los años '80. De qué sirve tener democracia si no la sabemos ocupar.
¿Lo rescatable? Quizás la performance de Manuel Sánchez en la pantalla. El muchacho (quizás lo digo porque lo conozco y me cae bien) demuestra que para aparecer no basta una "cara bonita" (de hecho no la tiene) sino que desplante y carisma.
Chequendo un par de ediciones de El Werken (en mapuche "El Informador") se puede dar cuenta, como simple espectador, que la tendencia oficialista se ha acrecentado. Definitivamente es una lata observar como Carlos Carrillo presenta desde Pucón, las innumerables inauguraciones y actividades del "bondadoso" alcalde Carlos Barra. Siempre los mismos aburridos hechos, siempre igual. Nada de crítica, nada de contenido. Pero cómo el "gordo" Carrillo podría presentar algo diferente, si él mismo trabaja en la municipalidad puconina. Es entendible, ya que, de hacer lo contrario, seguramente la osadía le costaría el puesto.
En Villarrica, la cosa no cambia mucho. La alcaldesa Prambs y otras autoridades de gobierno se pasean por la pantalla como si ésta fuera una sección más de sus propios departamentos de relaciones públicas.
Creo que las audiencias locales no son estúpidas y no se tragan fácilmente el cuento de que todo está bien y de que Chile es el país de los "proyectos estrellas" y las "inauguraciones diarias".
Definitivamente El Werken es una parodia de los peores momentos de una prensa controlada por el poder político en los años '80. De qué sirve tener democracia si no la sabemos ocupar.
¿Lo rescatable? Quizás la performance de Manuel Sánchez en la pantalla. El muchacho (quizás lo digo porque lo conozco y me cae bien) demuestra que para aparecer no basta una "cara bonita" (de hecho no la tiene) sino que desplante y carisma.
posted by Rodrigo Vergara at 1:44 p. m.
2 Comments:
Demasiados oficialistas y muchedumbres de fatalistas
Estimado Rodrigo: Realmente te felicito por la claridad con que has puesto el dedo en la llaga de la pobreza de contenidos de la mayoría de los medios y de buena parte de sus escribidores.
Discrepo contigo, sin embargo, en lo que dices que estamos viviendo un clima igual al de los años 80, porque a diferencia de entonces, hoy de verdad hay "inauguraciones diarias" de obras, programas o instituciones que aportan efectivamente a mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la gente.
Lo que pasa es otra cosa. Aunque vivimos en democracia, estamos sometidos como sociedad al poder casi incontrarrestable de Don Dinero y de Doña Corrupción, quienes astutamente lo primero que hacen es comprar a los medios de comunicación para asegurar la emisión permanente de sus mensajes interesados y al mismo tiempo impedir que se difundan las ideas contrarias.
Un medio de Temuco, que me solicitó que fuera su columnista, publicó gustosamente mis notas semanales, hasta que "por casualidad", mis escritos dejaron de publicarse, sin aviso, justo cuando empezaron a salir los avisos publicitarios de Aguas Araucanía. ...Obviamente que los medios tienen derecho a plantear su línea editorial... Así será...
Una notable excepción en Villarrica es el diario El Correo del lago, que nunca ha dudado en publicar todas las noticias y eventos ya sean favorables o contrarios a la empresa del bototo, que hoy día es la apreciada teta de donde maman tantos "comunicadores".
Como botón de muestra, reproduzco a continuación la carta mía que publicó este diario el martes 27 de septiembre, mes de la Patria, dicen:
¿Tendremos el río que nos merecemos?
"Cada pueblo tiene el río que se merece" (Parodiando a Winston Churchill)
Leyendo, escuchando y observando los medios de comunicación locales de Villarrica, y después de recoger la opinión de varias personas relevantes en la materia, he llegado a concluir que para responder a la pregunta existen varias distintas actitudes evidenciadas por distinta personas o grupos de personas.
1. La actitud complaciente
("Nosotros creemos en la institucionalidad y en sus normas. Si la norma dice que el Viejito Pascuero existe, entonces existe"). La planta química de tratamiento de aguas servidas emitirá contaminantes que están dentro de los límites establecidos por Decreto 90. Si la norma legal lo permite, entonces está todo bien.
2. La actitud crítica
("Todo Chile sabe que las normas pueden ser violadas impunemente debido a las ineficiencias de los empresarios, de los fiscalizadores y de los tribunales"). Las evidencias respaldadas por estudios científicos demuestran que los químicos usados para eliminar a los coliformes fecales también afectarán letalmente a todos las especies que viven en el ecosistema del río Toltén.
3. La actitud conformista
("Dicen que nos van a subir las cuentas del agua y no tenemos nada que hacer porque los empresarios y el gobierno hacen lo que quieren"). La diferencia entre una planta química y una planta biológica nadie la entiende y, aunque los que se enriquecen con el turismo se preocupen, los pobres que viven de su trabajo seguirán siendo pobres con planta o sin planta.
Reflexionemos
Hoy día tenemos las playas que nos merecemos porque usamos toda sus arenas (muy baratas) para construir casas. Tenemos un lago que nos merecemos con aguas crecientemente contaminadas por las fosas sépticas y pisciculturas que se autorizan indiscriminadamente porque es plata que entra al Municipio.
¿Cómo será mañana el río que nos merecemos?
¿Tendremos un río sin vida sólo porque aceptamos comprar una planta de tratamiento que es la que le convenía a la empresa Aguas Araucanía?
Manuel Gross Osses
También un reconocimiento a Manuel Sánchez por su elevado profesionalismo y su labor de difusión cultural.
Manuel
Publicar un comentario
<< Home